Posiblemente pensarás que es difícil sobrevivir a un accidente de avión. Pero, aunque parezca mentira, es diez veces más probable ser golpeado por un cometa que morir en un accidente aéreo. La tasa de supervivencia está en torno a un 69%, aunque esta varía dependiendo en qué zona del avión viajes (los de primera clase son los peor parados).
En este caso, tras ver lo aparatoso que fue el accidente, lo primero que podríamos pensar es que sería extraño que hubiese alguien con vida. Pero no es así. Tanto el piloto como la tripulación salió ilesa del terrible impacto. Se trataba de una avioneta que, por razones desconocidas, comenzó a perder energía media hora después del despegue. Dadas las circunstancias, el piloto no tenía forma de aterrizar en ningún aeropuerto o pista cercana, por lo que decidió realizar la hazaña de aterrizar en plena calle.
Y eso es lo que veis en las imágenes. A las 16:00 (hora local), el avión realizó las maniobras de aterrizaje e impactó con gran violencia en una calle tras chocarse con cables de alta tensión. Tras el aterrizaje forzoso, el avión estalló en llamas.
Fuente: CNN
Rafael Mingorance
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