Darwin, un pequeño macaco de cinco meses procedente de Montreal, fue encontrado ayer en el aparcamiento del Ikea de Toronto equipado con un abrigo de borreguillo y un pañal. Minutos después, la historia de este pequeño primate comenzaba a correr como la pólvora en internet a lo largo y ancho de nuestro planeta, convirtiendo al mono en una auténtica sensación.

¿Los responsables? Los clientes de la tienda. Posiblemente pensando que aquella curiosa y surrealista escena era publicidad de la multinacional sueca, no dudaron en sacar sus móviles y dejar recogido el evento para la posteridad. Pero nada más lejos de la realidad, pues los empleados del Ikea estaban igual de asombrados.

Hasta que llegó el Departamento de Servicios Animales de Toronto, nuestro pequeño Darwin recorrió el parking y se refugió en la entrada de la tienda intentando protegerse de la multitud de curiosos por segundo que había generado.

Y, ¿qué hacía un primate con abrigo de borreguillo y pañal en un Ikea? Si iba buscando o no la ‘República independiente de su casa’ no lo sabemos, pero sí sabemos qué castigo va a imponer el cuartelillo canadiense al dueño del mono por poseer un ejemplar exótico prohibido en Toronto: una multa de 240 dólares. Algo baja contando la irresponsabilidad, ¿no?

La república independiente de su casa

Al final, como todas las buenas historias, Darwin ha tenido un final feliz. Esta mañana fue enviado a un santuario para primates ubicado al norte de la ciudad de Toronto.

Vídeo de ‘Darwin’

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Redacción QUO