Varios estudios ya habían alertado de los riesgos que conlleva mezclar alcohol con bebidas energéticas. Pero, ahora, una nueva investigación realizada por miembros de la UBC Sauder School of Business, revela que semejante cóctel puede hacer que la gente se sienta más borracha. A condición, eso sí, de que la persona sea consciente de que dicha mezcla existe.
Los autores del estudio comprobaron durante su experimento que, aquellos voluntarios que sabían que la copa que estaban tomando contenía también alguna bebida energética, se sentían más intoxicados, más deshinibidos sexualmente, y eran más tendentes a correr riesgos. Lo más sorprendente es que también mostraban esos síntomas cuandose les mentía, y se les decía que la copa tenía parte de alguna bebida isotónica, sin ser cierto.
Por el contrario, aquellos otros que creían que su copa no contenía ninguna cantidad de bebida energética, no mostraban ninguno de los síntomas anteriores aunque, en realidad, si se les hubiera añadido dicho componente.
Para los autores del estudio, se trata de un clarísimo ejemplo de efecto placebo, por el que las personas tienen interiorizadas las propiedades de este tipo de bebidas.
Pero, advierten, de que el hecho de que dicho efecto placebo exista, no invalida los riesgos ya conocidos de mezclar bebidas energéticas con alcohol. Un estudio realizado por la Universidad de Indiana en 2016, reveló que la acción de dos de sus componentes (la cafeína y la taurina) enmascara los efectos del alcohol, provocando que la persona crea que sufre una intoxicación etílica menor que la que realmente padece. por eso, a las personas que consumen habitualmente este tipo de mezcla se les suele llamar «borrachos de ojos abiertos».
Vicente Fernández López