El gobierno tiene total confianza en los miembros de este selecto club. Tanto es así, que están dispuestos a ingresarles un pago periódico durante 2 años sin que estén obligados a encontrar un trabajo o avisar de que ya no necesitan el dinero. Pueden hacer uso de los 560 euros de la manera que ellos consideren. Un experimento, en el que participan 2.000 ciudadanos al azar, con el que Finlandia espera incentivar la búsqueda de trabajo entre la población, algo que parece está funcionando.
Al contrario de lo que podría pensarse, en lugar de quedarse en casa con el dinero, los participantes dicen sentirse menos estresados y más animados a la hora de encontrar un puesto de trabajo, incluso han llegado a plantear iniciativas propias para sacar adelante un negocio propio. Además, el hecho de que, a pesar de encontrar un empleo, puedan seguir recibiendo el dinero, les hace sentirse más aliviados para hacer frente a los altos impuestos del país (y es que los 560 euros que ganan, no suponen ni una sexta parte del salario medio en Finlandia, que ronda los 43.800 euros al año, unos 3.650 euros al mes).
Aún así, no todo el mundo está impresionado con este sistema piloto. De hecho, ya en febrero, el sindicato mayoritario de Finlandia aseguró que el experimento no se podría sostener económicamente en el tiempo y que haría que la gente trabajase menos, incrementando el salario de los empleos que nadie quiere realizar, además de subir el déficit del gobierno un 5%.
De momento, solo han pasado 5 meses desde que se iniciara el experimento, por lo que será interesante ver el rumbo que toma la iniciativa según vayan pasando los meses y comprobar si el dinero les relaja en exceso o no.
Alberto Pascual García