La pintura que aquí os mostramos recibe el nombre de Monna Vanna y tradicionalmente ha sido atribuida a Gian Giacomo Caprotti da Oreno, un discípulo del gran Leonardo da Vinci. Pero, ahora, una nueva investigación realizada por especialistas del Museo del Louvre de París, asegura que el autor pudo ser el mismísimo Leonardo y que, en realidad, se trataría de un boceto inicial de como iba a ser su obra más famosa: La Gioconda.
El análisis de la pintura, revela que el tocado capilar de la mujer fue pintado (o retocado) por una persona diestra, pero el resto es obra de un zurdo. Y el genio del Renacimiento lo era. Además, la postura del torso y de las manos de ambas pinturas se asemejan mucho, al igual que su enigmática sonrisa. Todos esos datos hacen pensar a los investigadores que la Monna Vanna fue en realidad un boceto de la idea primigenia que tenía Leonardo de como iba a ser la Gioconda aunque, posteriormente, cambió de idea.
Los especialistas del Louvre creen que, tiempo después, Gian Giacomo Caprotti (o algún otro alumno suyo) recuperó el boceto y lo retocó y terminó. Los autores del estudio están convencidos además de que la modelo que posó para ambas pinturas fue la misma. Pero, ¿quién?
La hipótesismás aceptada es que se trata de Lisa Gherardini, esposa del mercader Francesco del Giocondo, motivo por el que a la Mona Lisa se la conoce también como la Gioconda.
Vicente Fernández López