Los vecinos de un barrio de Delhi se quejan de un problema que puede parecer insólito: la frecuencia con la que caen desde el cielo unos fragmentos orgánicos que parecen restos de excrementos. Inicialmente, las autoridades pensaban que se podía tratar de heces de pájaros, pero los lugareños creen que son humanas. ¿Por qué? Su barrio está situado muy cerca del aeropuerto y sospechan que pueden proceder de algunos aviones. Por ese motivo, se han enviado algunos de estos restos a un laboratorio para ser analizados.
Pero, ¿pueden realmente caer heces desde un avión? Lo cierto es que cuando vamos al cuarto de baño durante un vuelo, la orina y los excrementos no son vertidos al exterior. Se almacenan en un depósito que está situado en la parte trasera del avión y que solo se vacía al aterrizar.
Pero el riesgo de fugas existe y, cuando ocurren, se produce un fenómeno conocido como hielo azul. Se trata de una mezcla de orina y excrementos con un tinte azulado causado por el líquido desinfectante del inodoro que, al escaparse al exterior, se congela por las altas temperaturas y se precipita sobre el suelo en forma de pequeños cristales helados.
Lo más habitual es que estas fugas se produzcan al aterrizar, lo que quiere decir que los vecinos de este barrio de Delhi podrían tener razón. Pero conviene aclarar que tampoco es algo que ocurre con demasiada frecuencia y que solo existen unos cuarenta casos confirmados de este tipo de fugas desde el año 1975.
Vicente Fernández López