La llamada neutralidad en la red es el principio vigente hasta ahora según el cual, no importa cuál sea el contenido, las compañías que se encargan de suministrar la Red deberán tratarlos igual, sin discriminar cuál sea más rápido, sin bloquear ninguno, y sin pagar costes suplementarios por acceder a determinadas webs aunque no sean de pago. Pero ese principio puede estar a punto de saltar por los aires, al menos en Estados Unidos, tras la aprobación de un proyecto llamado «Restauración del orden de la libertad en Internet», que pone fin a las regulaciones de la administración Obama que permitían al Gobierno supervisar a los proveedores de Internet bajo el Título II de la Ley de Telecomunicaciones y que aseguraban a todos los consumidores estadounidenses el mismo tipo acceso a los contenidos y servicios en línea.
El responsable último de esta decisión es, sin duda, el actual presidente de EEUU Donald Trump, pero el encargado de hacer el «trabajo sucio» ha sido Ajit Pai, un personaje que ya se ha convertido (según algunas webs) en la persona más odiada de Internet. Y no es una exageración. Pai ha revelado que recibe a diario en su cuenta de Twitter miles de mensajes que le critican, le atacan, le insultan e incluso le amenazan. Pero, ¿quién es realmente este hombre?
Ajit nació en 1973 en la ciudad de Buffalo, en Nueva York. Sus padres eran emigrantes indios que trabajaban en el campo de la medicina (su padre era urólogo y su madre anestesista). Estudió en las universidades de Harvard y Chicago, e ingresó en el Partido Republicano en 1998.
En 2012, durante el mandato de Barack Obama, fue elegido como representante republicano de la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones), y el 24 de enero de este mismo año fue nombrado presidente de dicha institución por Donald Trump, con el encargo de sacar adelante el polémico proyecto que acaba de ser aprobado.
Los analistas consideran que la elección de Ajit por parte de Trump ha sido todo un acierto. No solo porque es alguien brillante y que sabe hacer su trabajo (aunque este no guste a muchísima gente), sino porque tiene un carácter y una personalidad que le sirve para granjearse las simpatías de sus enemigos. Pai parece ser alguien muy consciente de que en esta película le ha tocado hacer el papel de malo y se lo toma con envidiable deportividad. Siempre sonríe, nunca levanta la voz, e incluso ha grabado varios vídeos vestido de caballero Jedi o de Papá Noel armado con una ametralladora de plástico, en los que responde de forma humorística a algunos de los tuits ofensivos que recibe.
Todo un personaje.
Vicente Fernández López