La verdad es que si miramos a nuestro alrededor, la posibilidad de encontrarte con alguien pelirrojo es muy pequeña, aunque hay países en el mundo donde la probabilidad aumenta considerablemente: Islandia, Irlanda o Reino Unido, por ejemplo, entre un 5 y un 15% de la población lo son. Esta característica especial les ha hecho ser objeto de estudio en numerosas ocasiones, hasta el punto de identificar varias peculiaridades que han sido recogidas en el libro “The Big Redhead Book” (El gran libro de los pelirrojos). Veamos algunas.
¿Sabíais que no necesitan tanta vitamina D como el resto de humanos? Debido al color de su pelo y el tono de piel tan blanco que tienen (más aún cuando viven en zonas donde es habitual un clima nublado), son capaces de crear su propia vitamina D en menos tiempo que otras personas con pelo de color diferente. Esto es un gran avance para ellos, ya que pueden evitar problemas de salud como diabetes o artritis.
En cuanto a las mujeres, ¿sabíais que las pelirrojas pueden soportar mejor el dolor? Según un estudio de la universidad McGill realizado en 2003, son capaces de hacerlo un 25% mejor que otras y, en caso de tener que sedarlas, según la Universidad de Louisville, requiere un mayor esfuerzo y dosis para conseguirlo (al menos un 20% más).
Fue esta misma universidad, la que descubrió que todos los pelirrojos son capaces de notar las temperaturas antes que el resto de mortales. Según un estudio realizado en 2005, tienen un gen llamado MC1R que activaría el detector humano de temperatura a un extremo que les permitiría ser muy sensibles a cualquier cambio hacia frío o calor.
Fuente: News
Alberto Pascual García
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