La cueva de Theopetra es un valiosísimo yacimiento arqueológico situado cerca de la ciudad de Tesalia, en Grecia. Y fue allí donde, en 1993, apareció el cráneo de una adolescente que vivió, aproximadamente, unos siete mil años antes de Cristo. Inicialmente, se creía que murió a la edad de quince años, aunque actualmente ya se sabe que realmente tenía dieciocho años cuando falleció. Los investigadores la bautizaron con el nombre griego de Avgi, que se puede traducir como Amanecer. El motivo fue que, según los científdicos, esa joven vivió en lo que podría considerarse «el amanecer de la humanidad», en el período de transición de la vida nómada o tribal, a otra basada en sociedades más estables y complejas.
Ahora, un equipo de la Universidad de Atenas, ha utilizado las más modernas tecnologías de reconstrucción facial para recrear como pudo ser el rostro de esa joven, basándose en su cráneo. Y el resultado es realmente asombroso, ya que casi parece la protagonista de una foto tomada ayer mismo.
Los autores de la reconstrucción explican que los rasgos faciales de la mujer son muy marcados y duros, que tienen algo de masculinos. Y expresan su opinión al afirmar que esa es una característica que se ha suavizado con el paso de tantos siglos y que actualmente, todos, tanto mujeres como hombres, tenemos mayoritariamente unos rasgos más suaves, un poco más femeninos.
Vicente Fernández López