En 2006 se descubrieron en el área sur de la Ciudad de México, los restos de un a entamiento precolombino llamado Tlalpan, con una antigüedad aproximada de 2.400 años. Desde entonces se han realizado numerosas excavaciones, y el último hallazgo obtenido ha sido realmente asombroso. Se trata de una tumba con los esqueletos de unas diez personas.
Pero lo que más ha sorprendido a los autores del descubrimiento es que la disposición de los huesos revela que los cadáveres fueron apilados siguiendo un extraño patrón en espiral. Los cuerpos de los fallecidos fueron entrelazados, de modo que los húmeros y cúbitos (huesos del brazo) de un individuo, están situados bajo los lumbares (correspondientes a la columna vertebral) de otro. Además, presenta diversas posturas, algunos con las piernas flexionadas en posición fetal, otros con el vientre hiperflexionado… Es decir, los cadáveres fueron colocados intencionadamente para que pareciese que estaban interactuando unos con otros.
Los arqueólogos han logrado descifrar el sexo de tres de ellos, de los cuales dos eran mujeres y el tercero un varón. También dicen que había un adolescente y un bebé. Algunos de los cráneos presentaban deformaciones que parecen haber sido causadas de forma intencionada.
Pero los investigadores están realmente intrigados porque nunca antes habían visto un enterramiento similar a este. Todo parece indicar que pudo tener un significado ritual, pero se desconoce si las personas allí sepultadas fueron sacrificadas o murieron por alguna otra causa.
Vicente Fernández López