El pasado mes de junio, Jeff Murphy, un hombre de 51 años, residente en el estado de Illinois, viajó a las montañas Rocosas, la cordillera considerada la espina dorsal de Estados Unidos, que se extiende desde Nuevo México hasta la frontera canadiense. Su propósito era buscar en fabuloso tesoro que, según se dice, está enterrado en algún lugar de esa impresionante cadena montañosa. Pero nunca regresó. Y ahora, ocho meses después, ha aparecido su cadáver.
Para comprender bien esta historia, hay que retroceder hasta el año 2010, cuando un millonario excéntrico y aficionado a coleccionar antiguedades llamado Forrest Fenn, publicó su autobiografía. En ella revelaba que había escondido en algún lugar de las Rocosas un tesoro valorado en dos millones de dólares, y que sería para quien lo encontrase. Afirmaba que estaba en un lugar en el que hasta una persona de 80 años podría ascender caminando, e incluía un poema en el que según él, había nueve pistas que ayudarían a localizar su paradero.
Y fue así como se desató la fiebre. Se calcula que hay al menos 65.000 personas tratando de descifrar las claves ocultas en el dichoso poema. Algunas de ellas creen haberlo conseguido, y se han lanzado a intentar desenterrar el tesoro. Pero nadia ha conseguido encontrarlo hasta el momento.
Lo más terrible de todo es que en esa búsqueda ya se ha cobrado cuatro vidas hasta la fecha. Jeff Murphy ha sido el último fallecido pero, anteriormente, otros tres hombres llamados Randy Bilyeu, Paris Wallace, y Eric Ashby, también murieron tratando de encontrarlo.
Por supuesto, hay mucha gente que se muestra escéptica respecto a la existencia del tesoro, y que cree que solo es una historia inventada por Fenn para publicitar su autobiografía y vender más ejemplares. Aunque el millonario insiste en quetodo es cierto, y que esa fortuna de dos millones de dólares está escondida en las Montañas Rocosas a la espera de que alguien la encuentre.
Vicente Fernández López