Algo huele a podrido en Silicon Valley. Y es la sangre. La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (la SEC) acaba de presentar cargos de fraude contra Elízabeth Holmes, la carismática emprendedora que fue una de las fundadores de Theranos, una empresa valorada en millones de dólares.
Theranos lanzó al mercado un aparato portátil que supuestamente realizaba los más completos análisis de sangre a partir de solo una gota, y que podía diagnosticar más de 240 enfermedades. Pero según la SEC todo era un burdo engaño, ya que dicho dispositivo solo es capaz de revelar quince enfermedades. Según la acusación, para engañar a los inversores, Holmes y sus socios presentaron resultados de análisis realizados con otros dispositivos ya existentes en el mercado.
Y no solo eso. Parece ser que la compañía también falseó sus cuentas y que los más de cien millones de dólares supuestamente facturados en 2014 (año en el que Elízabeth Holmes apareció en la lista de las diez mujeres más ricas de EE UU), en realidad no pasaban de ser una cifra más modesta: 100.000 dólares. Estas graves acusaciones colocan en un a posición muy difícil a una empresa que tenía quinientos empleados y que había logrado convertirseen la gran promesa de Silicon Valley.
Fuente: The Guardian
Vicente Fernández López