Las amistades ayudan a conformar la personalidad y ejercen una influencia decisiva en las decisiones que uno toma, por ejemplo, aumentando o disminuyendo las probabilidades de que se busquen problemas. Lo que no está tan claro es que pueda influir en la inteligencia, pero existe un estudio que dice que así es. El trabajo encontró que el coeficiente intelectual de los niños de 15 años estaba estadísticamente relacionado con aquel de quienes fueron sus mejores amigos a los 11 años.
Redacción QUO