Desde que en 1953 finalizó la guerra de Corea, la zona desmilitarizada que servía de frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur, ha sido el escenario de una guerra fría (pero nada silenciosa) entre ambos países. Las dos naciones tenían instalados a ambos lados de la frontera, enjambres de potentes altavoces que lanzaban contínuamente mensajes de carácter propagandístico.
Pero, ahora, Corea del Sur ha silenciado los suyos por primera vez desde hace varias décadas. Y es de esperar que Corea del Norte haga lo mismo. ¿Y a qué se debe este repentino silencio? A que el próximo viernes los líderes de ambos países se reunirán en un intento de limar asperezas, rebajar tensiones, y de fijar las bases de una incipiente colaboración.
También hay que recordar que recientemente, Corea del Norte ha anunciado que estaría dispuesta a poner fin a su programa de armamento nuclear, y que están en marcha contactos para mantener también conversaciones diplomáticas con Estados Unidos.
¿Saldrá algo bueno de todo esto? Sinceramente, esperamos que sí.
Fuente: BBC.
Vicente Fernández López