De los cuatro evangelios se considera que el de San Marcos fue el primero de todos, que se escribió en el siglo I de nuestra era, cuando aún estaban recientes los acontecimientos en él narrados (si es que realmente sucedieron), y que a partir de ese texto se crearon los otros tres. Por supuesto, el texto original no se conserva. Tan solo copias.
Hasta hace muy poco, las copias más antiguas conocidas estaban fechadas en el siglo III. Pero en el año 2012 se realizó un fabuloso descubrimiento. La máscara funeraria de una momia egipcia estaba confeccionada con pedazos de papiros, y entre ellos había uno que contenía unas líneas de texto que correspondían con varios versículos del Evangelio de San Marcos. Aquel resto fue fechado en el siglo I, lo que le convertía en el fragmento de papiro bíblico más antiguo conocido, que podía haber sido escrito incluso cuando algunos de los protagonistas de la historia todavía estaban vivos.
Pero, ahora, acabamos de conocer los resultados de un nuevo estudio, más riguroso, realizado por la Egypt Exploration Society, que revelan que el pedazo de pergamino es más moderno de lo que se creía. Concretamente, del siglo III, lo que lo convierte en contemporáneo de las copias que ya se conocían.
Fuente: Egypt Exploration Society.
Vicente Fernández López