Muchas personas comienza a trabajar antes de llegar a la oficina. Y otras muchas, siguen haciéndolo una vez que han salido de ella. Lo ha confirmado un estudio realizado por un equipo de la University of West of England. Los investigadores analizaban el uso que los pasajeros hacían de las conexiones wifi existentes en los trenes de cercanías.
Y lo que descubrieron es que, aproximadamente el 60% de las personas que se conectaban durante esos trayectos, lo hacían para consultar emails profesionales e ir adelantando trabajo antes de llegar a su oficina. Igualmente, también había quienes lo empleaban en el trayecto de regreso para concluir tareas pendientes antes de llegar a casa.
Según los autores del estudio, vivir conectados supone un cambio en el concepto tradicional de jornada laboral, que ya no se circunscribe únicamente al tiempo transcurrido entre las horas de entrar y salir de la oficina. Por ese motivo, creen que sería lógico proponer que el tiempo que se emplea en los desplazamientos consultando temas profesionales, también compute como parte del horario laboral.
Aunque, claro, hacer algo así también exige buscar medidas de control para saber quien está consultando realmente emails profesionales en el metro, y quien está mirando la cartelera del cine más cercano.
Fuente: NPR.
Vicente Fernández López