A veces, conseguir que los niños coman bien es toda una odisea, y los padres tienen que recurrir a los trucos más curiosos e ingeniosos para lograr que sus hijos se terminen la ración. Pero, ¿puede influir el modo de presentar la comida en el plato en el hecho de que los pequeños coman con más ganas?
Para intentar averiguarlo, un equipo del Departamento de Ciencia de la Comida de la Universidad de Copenhagen, realizó un experimento con niños de entre 7 y 8 y 12 y 14 años. A todos ellos se les mostraron seis menús diferentes, siguiendo tres modelos de presentación distintos.
En el primero, todos los ingredientes estaban separados en distintos grupos. En el segundo, dichos ingredientes estaban mezclados y en el tercero, había ingredientes separados y otros que estaban revueltos. Y los resultados mostraron que las niñas del primer grupo (de entre 7 y 8 años) preferían que les sirvieran la comida con los alimentos separados, mientras que los niños no tenían ninguna preferencia. En cambio, los miembros del segundo grupo, con indiferencia de su sexo, preferían que la comida estuviera mezclada.
Fuente: ScienceDaily.
Vicente Fernández López