Se utilizó por primera vez en Nueva York en la Fiesta del Orgullo Gay de 1979 y salió de las manos del creador gráfico Gilbert Baker.
En un primer momento tenía más colores, pero finalmente quedaron reducidos a seis: el rojo simboliza la luz y la vida; el naranja, la salud; el amarillo representa el sol; el verde la naturaleza; el azul evoca el arte; y el violeta alude al espíritu.
Redacción QUO