Aquí tienes las claves para saber, científicamente, qué atracciones dan más miedo. Y por qué.
No te pierdas el resto del reportaje: «La ciencia del verano«.
Barco pirata: ¿Da más vértigo el grande o el pequeño?
Súbete al que tenga el péndulo más pequeño ya que su ciclo, el tiempo que tarda en ir de un lado al otro, está determinado por su longitud. Cuanto más largo es el péndulo, más largo será su ciclo, y viceversa.
Un péndulo de 15 metros tendrá un ciclo de 8 segundos, mientras que uno de 30 tendrá uno de 11 segundos.
Las fuerzas de gravedad actúan en menor tiempo en el del ciclo más corto. Este dará más vértigo.
Coches de choque: ¿Solo o acompañado?
Vamos a ver a Newton y a su segunda ley del movimiento. Cuanto mayor es la masa de un objeto, más se resiste a moverse. Por lo tanto, si vas con otro en el coche, tendrás más masa, más difícil será que te muevan y más fácil te resultará influir en los demás.
Por lo tanto, si lo que quieres es ganar velocidad (o darte un buen golpe), intenta chocar con alguien más pesado que tú.
Palomitas de maíz: ¿Por qué explotan?
La razón más común que se esgrime para que exploten las palomitas es el contenido en agua que tienen las semillas, pero todas tienen agua en su interior. Lo que sucede, han descubierto científicos de Brasil, es que la variedad de grano que explota tiene un pericarpio (la pared que recubre la semilla) 4 veces más grueso que otras. Esto hace que la presión en el interior sea mayor y también lo sea la explosión.
Montaña Rusa: ¿Qué da más miedo, ir delante o detrás?
Cuando el tren pasa el punto más alto de la montaña, el último asiento es el mejor. Esto se debe a que, cuando el primer vagón llega a la cima, lo hace a velocidad muy lenta, pues tiene que lidiar con el peso del resto de los vagones.
Pero cuando el último llega a ese mismo punto, lo hace mucho más deprisa, impulsado por la velocidad del primer vagón, que ya ha empezado a descender y a elevar, notablemente, la velocidad de todo el convoy. Por la misma razón, y si pudieras hacerlo, mejor viajar en el primer vagón cuando llegas al punto más bajo. Ahí, la fuerza de aceleración que viene del último vagón impulsa al primero.
Algodón dulce: ¿En qué se parece a un hígado?
Uno de los mayor es problemas al crear un órgano artificial es cómo construir los capilares que lleven oxígeno hasta él. Leon Bellan, de la Universidad de Cornell, ha encontrado un modelo: las nubes de algodón. Bellan rocía una nube con una resina, espera que endurezca y luego elimina el azúcar. Los espacios huecos son una imitación muy buena de la distribución de los vasos.