Ringling Brothers and Barnum & Bailey Circus es no solo el más grande, sino el más famoso de todos los circos norteamericanos que existen actualmente. El circo fue creado de la fusión de Barnum & Bailey Circus y Ringling Brothers. Nosotros hablaremos de los primeros.
Barnum & Bailey Circus se formó del tándem formado por dos grandes empresarios circenses de la época, -antes competencia directa-: el animador y presentador norteamericano, Phineas Taylor Barnum y James Anthony Bailey, considerado como el Padre del circo moderno.
Según ha declarado alguna vez la Directora del Museo Barnum, Kathleen Maher, el “nombre de Barnum tiene asociaciones forzadas con tonterías y diversión; lo hiperbólico paralelo a lo austero; provocación del pensamiento e invitación a la controversia; acoger al cínico y desafiar e interesar al escéptico.” De hecho, P.T. Barnum se autodenominaba como «El Príncipe de las Tonterías». En otras fuentes, tales como en un análisis exhaustivo sobre su trabajo y su vida, realizado por la Universidad de Virginia: «Phineas Taylor Barnum es quien personifica el arte del espectáculo que impregnó la cultura de la Edad Dorada en Norteamérica”.
¡El espectáculo debe empezar!
Y lo hizo. Primero con Barnum a la cabeza, quien realizó su primer espectáculo circense en el año 1871 (Aunque su fama le precedía desde que abrió su primer circo en Manhattan el 2 de junio 1835). Fue convencido para llevar a cabo la empresa de dirigir el espectáculo, por otros empresarios del mundo del circo: Dan Castello y William C. Coup, ya que Barnum ya poseía un nombre en el mundo del espectáculo además del apoyo financiero necesario para la operación. De esa fusión, se creó el «P.T. Barnum’s Great Traveling Museum, Menagerie, Caravan, and Hippodrome», a lo que Barnum añadió como reclamo: «The Greatest Show on Earth«.
Su primera exhibición, sería la primera entre las muchas rarezas humanas que pasearon por sus camerinos. Las favoritas: las deformidades humanas. El primer espectáculo se realizó coincidiendo con la inauguración del teatro neoyorkino del barrio de Broadway, Niblo’s Garden (situado donde ahora se ubica la tienda de Armani Exchange). En él, exhibió a personajes tales como Joyce la Bicentenaria, a quien presentaría como: La Tata de George Washington, una mujer anciana de color de, según el descarado de Barnum, ‘160 años de edad’. Fue mediante estos espectáculos tipo hoax, (bulos que intentan hacer creer a un grupo de personas que algo es real) como el embaucador Barnum atrajo a miles y miles de espectadores a sus shows. (Seguramente hoy, si no existieran los Derechos Humanos, el espectáculo seguiría teniendo el mismo éxito).
Con una lluvia de octavillas, carteles y artículos de prensa que él mismo escribía, Barnum atrajo a miles de espectadores en masa para ver y escuchar sus historias ‘mentirosas’ y prefabricadas. Algunos llegaban a su espectáculo con el ánimo de ser sorprendidos, otros solo para burlarse, pero todos pagaban el precio de la entrada. Cuando La Tata de George Washington murió al año siguiente, se llegaron a vender entradas para su autopsia, donde se estimó que tenía 90 años menos de los que Barnum había asegurado.
Hay que decir, que en el contexto histórico en el que nos movemos, las personas nacidas con deformidades de algún tipo, solían ser sacrificadas en algún momento de sus vidas. Por lo que, aunque hoy día jamás justificaríamos la actitud y acciones de Barnum, su circo solía ser la única escapatoria. De ahí que consiguiera atraer a las personas que buscaba.
Phineas, además de empresario circense era político, dos profesiones, que, curiosamente, no se llevan tan mal hoy en día dada su similitud.
El «efecto Barnum»
Si algo sabía hacer bien Barnum, era sacar el máximo beneficio a la ignorancia e inocencia de las personas. En su freak-show, no faltaban todo tipo de deformidades. Y si no las había, él las inventaba. En el primer caso, su chollo acabó cuando se redactó la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Gracias a su mente maquiavélica para planificar espectáculos ‘siniestros’, se ganó un sitio en las estanterías de los psicólogos, ya que le dieron su nombre a «El efecto Barnum», que es el que explica el motivo de acierto de los horóscopos: frases generalistas aplicables a cualquier persona.
“Barnumizing”
El tipo de espectáculo empleado en el Niblo’s Garden, era por entonces muy popular. Por situarnos un poco en el contexto de la época, podemos imaginar al romántico Edgar Allan Poe, narrando historias imposibles sobre vuelos por encima del océano en globos transatlánticos, o de astrónomos que aseguraban haber visto seres humanos y bisontes cruzando los blancos caminos de la luna.
Sus engaño-shows, fueron bautizados como Barnumizing según informa el periódico americano New York Times. La directora de su museo, K. Maher, declara que si estuviera vivo sería “una mezcla entre Disney y Donald Trump.”
Esta gran afición por la desmesura y amplificar atracciones que resultaban desconocidas para la mayoría del público, por muy mediocres que fueran consideradas hoy, y entonces, llamaban a las masas tal como lo hace hoy vel ídolo de adolescentes, Justin Bieber.
La gran fusión Barnum & Bailey Circus
Barnum y Bailey comenzaron su aventura en 1881, momento en el que decidieron combinar sus shows. Todo vino motivado por un elefante de éxito: «el más grande del mundo», Jumbo, un espectáculo que cosechó grandes éxitos entre el público de la época.
Barnum murió en 1891 a consecuencia de un derrame cerebral sufrido un año antes durante una actuación. En el momento de su muerte, la mayoría de sus críticos, que se contaban a montones, le había perdonado. Incluso fue elegiado por muchas de sus buenas obras. También fue aclamado como un icono del espíritu del ingenio estadounidense, y fue quizás no fue solo el más famoso de América, sino del mundo.
Su circo fue vendido tras la muerte de Bailey en 1905, a Ringling Brothers el 8 de julio de 1907 por la cantidad de 278.745 € (alrededor de 6 millones de euros de 2008). El circo Ringling Brothers y Barnum & Bailey circuló por separado hasta que se fusionaron en el año 1919, formando el archiconocido Ringling Bros. and Barnum & Bailey Circus.
Como véis, el espectáculo, con o sin ética, siempre continúa.
Las ondas cerebrales lentas durante las fases profundas del ciclo de sueño hacen que la…
La piel, más que una barrera pasiva, actúa como un sistema inmunológico independiente, algo que…
La compañía Virgin Media O2 ha lanzado una IA llamada Daisy, que conversa con estafadores…
Nuevos datos sobre la evolución y paleoecología de los mosasaurios en el estudio más completo…
Un grupo de investigadores italianos descubre cómo las experiencias pasadas influyen en nuestra respuesta a…
Un nuevo estudio revela que los grandes modelos lingüísticos son propensos a sesgos de identidad…