Cómo se calculan las cosas

Con frecuencia oímos al “hombre del tiempo” hablar del estado de la mar, pero ¿cómo saber exactamente a qué se refiere cuando alerta de los diferentes niveles del temporal? El Instituto Nacional de Meteorología es el encargado de calificar el peligro en función de la media de altura de las olas generadas por el viento, según la Escala Douglas.
Los grados de alerta se clasifican en cuatro niveles: verde (no hay ningún riesgo), amarillo, naranja y rojo (peligro máximo).

Ese cable que atraviesa algunas carreteras conectado a una especie de máquina controladora en el arcén no es un radar, sino un medidor de paso que contabiliza el número de vehículos que circulan. Con los datos que proporciona se puede saber cuántos desplazamientos se han producido y tomar la cifra como referencia para evaluar los que habrá al año siguiente. Las previsiones se corrigen al alza o a la baja teniendo en cuenta las condiciones climáticas y la variación del parque automovilístico.
Las bandas de aforo, como llama la DGT a los cables que miden la afluencia de tráfico, suelen estar situadas en la salida de las grandes ciudades. Fomento también las usa para evaluar posibles modificaciones o amplia­ciones de la vía.

Hay muchos códigos. En Europa se usa uno estándar, denominado EAN, que rige su uso. El más frecuente es el EAN 13 para grandes superficies. Su misión es identificar unidades de producto cuyo destino es el punto de venta. También puede propocionar información a los mayoristas. La probabilidad de error en la lectura óptica o mecánica de un código de barras es de una en un trillón, frente a una de cada 300 cuando los datos se teclean manualmente.
Mira en este código de barras de Quo a qué pertenece cada cifra.

Como no hay una cinta métrica que llegue al espacio, los astrónomos se basan en la única información disponible: la luz. Observan las estrellas más cercanas y lo vuelven a hacer a los seis meses. Así pueden saber si han variado su posición y la distancia a la que se encuentran. Comparando la luz de un tipo de astro determinado con otro de la misma clase, pero menos brillante, es posible estimar a cuánto se halla, al igual que se puede suponer la distancia que hay entre una farola cercana a nosotros y otra más alejada. Las supernovas, por ejemplo, se localizan a 13.000 millones de años luz.

La metodología para obtener el IPC la explica el INE en su web. Pero, de forma resumida, basta saber que para hallar este índice se crea una cesta de la compra ficticia con 484 productos clasificados en doce grupos. El objetivo es hacer la media de lo que esa cesta sube en un determinado período. En enero de 2002, la manera de hallar el IPC varió, ya que se minimizó la importancia de los artículos de primera necesidad a favor de otros más superfluos.

Los fabricantes indican las calorías que tienen sus productos. Pero ¿cómo averiguan el dato? Primero someten el alimento a una presión y temperatura determinadas en una bomba calorimétrica, que cierra herméticamente y a la que se inyecta oxígeno. Gracias a la oxidación que se produce, los nutrientes se transforman en calor. Ese calor es el que se mide en kilocalorías. Para que te hagas una idea, las grasas tienen 9 kilocalo­rías/gramo, 7 el alcohol, y 4 los hidratos de carbono y las proteínas.

El cambio climático está generando fenómenos meteorológicos allí donde hasta ahora eran inusuales. La fuerza de un hu­racán se divide en cinco categorías, en función del daño que puede causar a estructuras hechas por los humanos. La escala se basa en la velocidad del viento y en el efecto de la tormenta. Cuando ves los coches volar, por ejemplo, se trata de un nivel 4, mientras que si ves una casa por los aires habrá que hablar de un nivel 5.

El lujo se capta a la vista, pero, además, hay indicadores que te dicen cómo es un hotel antes de entrar en él. En este gráfico puedes ver las diferencias entre categorías, aunque a la hora de la verdad hay cierta flexibilidad que permite, por ejemplo, cam­biar un ascensor por unas buenas vistas o sacrificar algo de espacio si es un edificio histórico.