Que actores, cantantes u otros personajes populares sientan la tentación de publicar un libro es algo que a muchos lectores les provoca suspicacia. Pero seamos justos y admitamos que algunos de ellos son capaces de escribir una buena obra. Y la actriz y productora Cristina Higueras pertenece a ese selecto grupo. Porque, voy a confesarlo de una vez, Consuelito de la Ascensión es uno de los mejores libros de humor que he leído nunca. Lo he disfrutado casi tanto como La conjura de los necios o El hombre que fue jueves.
Si les digo que su argumento gira sobre las peripecias de una joven actriz que trata de abrirse camino en el duro mundo del espectáculo, la verdad es que no les estoy revelando demasiado sobre las virtudes de esta inclasificable novela.
Porque lo que hace a Consuelito… tan especial es que es un libro rebosante de humor negro, de detalles que bordean el más puro surrealismo, y todo ello bañado con una capa de veneno realmente deliciosa.
Estructurada como si fuera una novela picaresca, Consuelito... cuenta con una nómina de personajes digna de Tod Browning o Luis Buñuel: galanes acondroplásicos, peluqueras karatecas, maquilladoras con horor vacui…
La novela comienza con una caótica representación de Las Bacantes de Eurípides digna de los Hermanos Marx, y finaliza con el plan para rodar una impagable superproducción sobre la vida de Moctezuma. Y entre ambos pasajes, al lector le espera un periplo delirante plagado de lluevias de garbanzos asesinos, zarajos (muchos, pero que muchos zarajos), e incluso la demostración de como extirpar un callo de la planta del pie puede devenir en un episodio lindante con el gore.
Consuelito… es un libro de un humor desopilante, en el que cada capítulo supone avanzar un paso más hacia los abismos del delirio. Y la confirmación de que su autora, Cristina Higueras, posee un sentido del humor que no parece de este mundo. ¿Marciano? No se. Puede que incluso venusiano.
Es una pena que no lllevaran esta novela al cine. El Almodóvar de antaño podría haber hecho una película magnífica con ella. ¿No hay por ahí algún director que se anime?