Felación contra la depresión
Las mujeres que practican sexo oral se deprimen menos. Es la conclusión de una investigación de la Universidad Estatal de Nueva York tras estudiar los efectos de esta práctica en 293 mujeres. El sexo oral mejoró su actitud mental y su sueño empezó a ser más placentero. El motivo podría encontrarse en que el semen contiene potentes antidepresivos, como la serotonina, que provoca sensación de euforia y bienestar. El semen contiene también cantidades generosas de cortisol, la hormona de la actividad; melatonina, que induce el sueño; y estronas, que afianzan en la mujer su percepción de la belleza.
El virus del papiloma, muy cerca
El 70% de los españoles sexualmente activos ha estado en contacto con el VPH (virus del papiloma humano), y el 29% de las mujeres en nuestro país padece actualmente infección cervical por este motivo. Existen, sin embargo, modos de prevenir y ayudar a su desaparición. El más eficaz, la vacuna. El calendario de vacunación indica su uso en todas las niñas preadolescentes de entre 11 y 12 años, previamente a la primera relación sexual.
Practicar más sexo es la mejor terapia contra la disfunción
Un 18% de los hombres con problemas de erección no mantiene relaciones íntimas, según un estudio de Boston Medical Group, cuando el mejor aliado contra este trastorno es una vida sexual activa. Los varones que practican sexo varias veces por semana son hasta cuatro veces menos propensos a padecer disfunción. “La erección del órgano sexual masculino se logra a través de una respuesta vascular, por lo que el coito es un perfecto ejercicio para conservar en buen estado la elasticidad de las arterias”, comenta José Benítez, director médico de Boston Medical Group. Además, durante el acto sexual se libera superóxido de dismutasa, que favorece la eliminación de las enzimas tóxicas que provoca con el estrés, de manera que previene un envejecimiento prematuro.
Las parejas exageran al practicar ‘sexting’
Mucho camelo y pocas verdades. Así podría resumirse el sexting (envío de mensajes eróticos), a juzgar por un estudio en la Indiana University Purdue, que encontró que la mitad de las personas escriben con desgana y con el único propósito de entusiasmar a sus parejas. Estas artimañas son más frecuentes en las mujeres (el 45%) que en los hombres (24%).
Los lubricantes llevan nombre de mujer
Ellas han descubierto que el sexo con lubricantes vaginales les proporciona sensaciones mucho más placenteras. Es la conclusión a la que llegó un grupo de investigadores de la Universidad de Indiana cuando intentó descifrar la enigmática relación entre estos productos y la satisfacción sexual. El uso de lubricante evita dolor y molestias genitales durante la penetración. Pero las mujeres prefieren también masturbarse, jugar durante los preliminares o practicar el coito con la ayuda de algún cosmético, antes que esperar a la lubricación natural.
Sigue sin aclararse si el sexo se puede convertir en adicción
Investigadores de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, escanearon el cerebro de 19 hombres adultos mientras visualizaban escenas pornográficas. Las imágenes obtenidas por resonancia magnética mostraron que se activan los mismos centros de recompensa que en el caso de los adictos a las drogas. La investigación, publicada en la revista PLoS One, concluye que en los individuos consumidores de pornografía de modo obsesivo se observan mayores niveles de actividad en tres partes del cerebro: el estrato ventral, el córtex del cíngulo anterior y la amígdala. Son las mismas áreas que registran mayor actividad en drogodependientes. Aun así, los propios investigadores dudan de que se pueda hablar de adicción. En cualquier caso, según resaltan los investigadores, es importante intervenir para romper a tiempo este ciclo y prevenir, así, males mayores.
Cita a ciegas
Después de nueve meses, 98 encuentros con hombres diferentes y otras tantas cenas, desayunos y comidas en restaurantes de Manhattan, la escritora estadounidense Susan Winter, experta en relaciones de pareja, llegó a una conclusión: “Las citas no sirven para nada”. Así zanjó esta mujer un experimento para corroborar que los encuentros no sirven para encontrar el verdadero amor. Durante nueve meses aceptó salir con todo el que se lo propusiera, y lo único que le ha quedado claro es que: “Los hombres pasean sus juguetes, mientras que las mujeres hacemos de vacas”. Muy dura, ¿no?
El sexo, la mejor carga de energía
Los españoles recurren al sexo para tener un plus de vitalidad. Así lo desvela la encuesta Percepción del bienestar en la población, realizada por Nielsen. A pesar de que el 84% afirma padecer estrés y el 62% dice sentirse agotado al final del día, los españoles tenemos una forma de paliar el estrés: las relaciones sexuales. Así piensa y actúa el 35% de los hombres y mujeres encuestados que, además, asocia esa energía con una actitud mucho más positiva.