Cada vez son más los que han conseguido la receta a través de un amigo y se lanzan a transformar esa matriz a base de levadura y bacterias que llaman masa madre en su cocina. Y con esta moda crecen a su vez los negocios en las grandes ciudades que hacen pan casero, con productos ecológicos, y que aprovechan sus instalaciones para dar cursos a todo tipo de perfiles, desde ingenieros a amas de casa. Es el caso de Beatriz con su Horno de Babette, en el que, además, quien quiera probar suerte por su cuenta puede comprar todos los utensilios necesarios. Por extensión, crecen las panaderías selectas, como Harina en Madrid y Turris en Barcelona, y grupos de Facebook para panófilos, como Amigos del pan casero, que tiene ya casi 14.000 seguidores. Además, el Larousse Pan Casero de Ibán Yarza ha vendido 60.000 ejemplares, y en Barcelona hay un hotel-panadería, el Praktik Bakery, entre cuyos reclamos está el despertar con el olor a pan recién hecho.
Frente al pan congelado «en serie», cada vez son más los establecimientos especializados en hacer piezas artesanas, elaboradas con productos naturales. Estas son algunas de ellas:
1 centeno y miel. Dulce y suave. 3,80 € de Harina Madrid.
2 pasas y nueces. Base integral. 3,80 € de Harina Madrid.
3 hogazón panic. Corteza con todo el sabor. 3,60 € de Panic.
4 integral con sésamo. Contundente desayuno. 3,60 € de El Horno de Babette.
5 de tomate y orégano. Ideal para aperitivo. 3,60 € de El Horno de Babette.
Esta moda, algo excéntrica, parte del chocolatero belga Dominique Persoone, a quien se le ocurrió cuando los famosos integrantes del grupo Rolling Stones le invitaron a llevar sus creaciones a una fiesta que iban a celebrar. Quienes lo probaron, aseguraron que la sensación era parecida a la de comerse un bombón con el mejor chocolate, pero sin consumir calorías y apto para diabéticos. Tal fue el éxito de esta nueva forma de ingerir este dulce manjar que Persoone ha comercializado el Chocolate Shooter, o esnifador de chocolate, que tiene a la venta en su web por 45 €.
Una taza de té suele relacionarse con tomarse un respiro y relajarse. Por eso, los de Fred & Friends proponen hacerlo utilizando su Slow Brew, un contenedor de té con forma de perezoso realizado en silicona resistente al calor y apto para microondas. A la venta en fredandfriends.com.
Precio: 10 €
