El público británico ha elegido las que considera las catorce mejores frases finales de la historia del cine. Aquí os las mostramos. La única pega de la lista es que solo han tenido en cuenta filmes hablados en inglés.
Uno de los ayudantes del detective Jack Gates al personaje interpretado por Jack Nicholson, tras la absurda muerte de Faye Dunaway.
«Olvídalo Jack, esto es Chinatown).
El detective Harry Callahan (Clint Eastwood) tras haber acabado con el psicópata apodado scorpio.
«Un hombre debe concoer siempre sus limitaciones».
Un día en las carreras (1937)
El veterinario Hugo Z. Hackenbush (Groucho Marx) a la oronda millonaria Margaret Dumont.
«Emily, tengo que hacerle una confesión. Soy veterinario de caballos. Pero, cásese conmigo, y le juro que nunca volveré a mirar a otro caballo».
Con faldas y a lo loco (1959)
Otis, el millonario enamorado de Jack Lemmon, creyendo que es una mujer, exclama cuando éste le confiesa que realmente es un hombre:
«Bueno, nadie es perfecto».
Norman Bates, el psicópata encarnado por Anthony Perkins, cree escuchar en su torturada emnte la voz de su difunta madre, que le dice:
«Siento que me están vigilando. Mejor, así podrán decir… Pero si no fue capaz de matar a una mosca».
El silencio de los corderos (1991)
Hannibal Lecter, interpretado por Anthony Hopkins, habla por teléfono con la agente Clarice Sterling desde una isla del caribe, cuando ve pasar al director del sanatorio mental en el que estuvo ingresado:
«Me gustaría seguir hablando con usted Clarice… Pero tengo una cita para cenar con un viejo amigo».
El crepúsculo de los dioses (1950)
La antigua diva del cine mudo, Norma Desmond (interpretada por Gloria Swasson), totalmente desquiciada tras haber asesinado a su amante, es arrestada por la policía. Al ver los focos de los cámaras de televisión cree que se trata del rodaje de una nueva película, y dice altiva:
«Adeñante, señor De Mille. estoy lista apra mi regreso».
Rick (Humphrey Bogart) al policía Renault (Claude Reins), mientras se alejan entre la niebla.
«Este peude ser el inicio de una grana mistad»
Sosechosos habituales (1996)
Keyser Soze, el cirminal interpretado por Kevin Spacey:
«El mejor truco del diablo fue convencer al muno de que noe xiste».
El científico que encarna Christopher Lloyd, le dice al personaje de Michael J. Fox, mientras se dirigen al año 2015:
«¿Carreteras? En el lugar al que vamos no hacen falta carreteras».
El personaje de Robert Amstrong comenta ante el cadáver del simio gigante:
«No fueron los aviones. Fue la Bella la que mató a la Bestia».
Jack Lemmon y Shirley McLaine se disponen a jugar una partida de cartas tras su reencuentro:
-¿Ha oído lo que le dije, señorita Kubelik? La adoro.
-Calla y reparte.
Lo que el viento se llevó (1939)
¿Hace falta recordarla?
«Mañana será otro día».
El personaje de Judy Garland, tras despertarse de su ¿sueño?:
«No hay nada como estar otra vez en casa».