Motivo de diversión: Envolverte en una nube de confeti gracias a la propulsión que produce el alcohol con el fuego.
Qué enseña: Lo volátil que es el alcohol y por qué combustiona al entrar en contacto con el fuego. Este libera una cantidad de energía que precisa salir del recipiente donde lo hemos encerrado por la parte más débil: ¡el agujero del tapón!
Qué necesitas:

Una botella de plástico pequeña.

Un cuchillo.

Pegamento potente.

Tijeras.

Un embudo.

Desodorante en aerosol (con alcohol).

Un mechero.

Un pedazo de papel.

¡Confeti!

Supervisión adulta.

Cómo se hace

Haz un agujero al tapón con las tijeras. Este debe ser grande, pero algo más pequeño que el diámetro de la parte inferior del embudo.

Ayudándote del cuchillo, corta ahora la parte inferior del embudo para quedarte solo con la parte con forma de cono.

Impregna de pegamento la parte inferior del cono y el tapón  y pégalo. Haz un agujerito en el lateral de la parte de abajo de la botella, que no sea muy grande. Servirá para que la energía que libere el alcohol no se concentre solo en la parte del tapón.

Desenrosca el tapón con el cono y pulveriza en el interior de la botella 4 o 5 veces con el desodorante en aerosol. Luego, vuelve a enroscar el tapón.

Pon la botella en vertical y tapa el agujero del tapón para que el confeti no se cuele en el interior. Llena el cono de confeti y apunta hacia donde quieras lanzarlo.

Acerca el mechero al agujero que hiciste en la parte lateral inferior y enciéndelo.