Casi todo el mundo ha hecho alguna chuleta cuando era estudiante, o ha tratado de que algún compañero le soplase la respuesta de una pregunta. Copiar en los exámenes nunca ha sido sencillo pero, cada vez, se está poniendo más difícil. Y las fotos que aquí publicamos son una buena muestra de ello.
Falsa vigilancia aérea
En 2014, esta imagen se hizo viral. La noticia decía que, supuestamente, el colegio Tomás Moro de la ciudad de Amberes, Bélgica, estaba usando drones para vigilar los exámenes.
Pero, en realidad, no era cierto. Se trató de una campaña de marketing viral.
De todas formas, no nos extrañaría nada que pronto en algún sitio copien la idea.
Orejeras de burro
Esta otra foto, en cambio, si que parece ser auténtica, y fue publicada por el diario Bangkok Post. En la universidad de Kasetsart (Tailandia), los alumnos se examinaron con unas curiosas orejeras de papel para evitar que se copiasen unos a otros.
Al fondo hay sitio
Un examen realizado en una facultad de Shanghai. Los alumnos tuvieron que hacer la prueba al aire libre y con suficiente espacio de separación entre ellos, para evitar que pudieran copiar a sus compañeros.
Este examen me ha dejado «en pelotas»
Los 1.500 aspirantes que se presentaron recientemente a las pruebas de acceso para las fuerzas armadas de India, se encontraron con la sorpresa de que les ordenaron que hicieran el examen en calzoncillos.
La razón era que los organizadores de la prueba no querían perder el tiempo cacheando a los aspirantes, para descubrir si llevaban chuletas o algún otro tipo de dispositivo que les permitiera hacer trampas.
Además, todas las personas que se presentaron al examen fueron obligadas a sentarse con una separación de 2,5 metros entre ellas.
Controles antichuletas
Las universidades chinas han endurecido tanto la vigilancia en los exámenes que, en algunos centros, los guardias de seguridad realizan registros antes de las pruebas. En esta imagen vemos algunos de los curiosos dispositivos para copiar que han sido incautados.
Una costumbre centenaria
Lo de las orejeras y las cajas de cartón parece que no es nuevo. O, al menos, así lo demuestra esta foto fechada a principios del siglo XX. Aunque desconocemos donde fue tomada, y si es real o se trata de un montaje humorístico.