Estas magníficas fotografías de los franceses Carlos Ayesta y Guillaume Bression son muy valiosas por un doble motivo. Por su indudable belleza, y porque dan testimonio de lo que algunos habitantes del área de Fukushima han encontrado al regresar al que antaño fue su hogar. Las imágenes muestran a estas personas en el desolador decorado en el que se han convertido sus antiguas casas, los supermercados y hasta los cines.
Fotos: Cortesía Carlos Ayesta y Guillaume Bression.
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