Se llamaba Erik Weisz, aunque pasó a la posteridad con el nombre artístico de Harry Houdini. Con solo nueve años ya actuaba como artista en un circo improvisado con sus amigos y, con el tiempo, llegaría a convertirse en el rey del escapismo. No había esposas, cadenas, o grilletes de los que no pudiera zafarse.
Su número más conocido fue el de la Metamorfosis. En él, el ilusionista era atado e introducido dentro de un saco, y a su vez dentro de un baúl sujeto con candados. Una ayudante se subía encima del baúl y, a continuación, una cortina los cubría a todos. Pero al descorrerla, el público veía que Houdini se había desatado y escapado de su confinamiento, mientras que la ayudante se encontraba en el interior del baúl. El mago llegó a representar este número en más de diez mil ocasiones.
En otra de sus geniales performances, Houdini era sumergido esposado en un bidón lleno de leche. Tras cubrirlo con cortinas, el público veía como un reloj marca el tiempo que el ilusionista tardaba en escapar. Generalmente lo conseguía muy rápido, pero prefería alargar la situación un rato, esperando sentado sobre el bidón antes de que descorriesen las cortinas, para hacer que todo resultara más angustioso.
Y podríamos mencionar muchos más. Su vida fue sin duda apasionante, y aquí os mostramos algunas fotos de sus espectaculares shows.
Fotos: Getty.
Se llamaba Erik Weisz, aunque pasó a la posteridad con el nombre artístico de Harry Houdini. Con solo nueve años ya actuaba como artista en un circo improvisado con sus amigos y, con el tiempo, llegaría a convertirse en el rey del escapismo. No había esposas,c adenas, o rilletes d elos que no pudiera zafarse.
Su número más conocido fue el de la Metamorfosis. En él, el ilusionista era atado e introducido dentro de un saco, y a su vez dentro de un baúl sujeto con candados. Una ayudante se subía encima del baúl y, a cotinuación, una cortina los cubría a todos. peor, ald escorrerlar, el público veía que Houdini se había desatado y escapado de su confinamiento, mientras que la ayudante se encontraba en el interior del baúl. El mago llegó a representar este número en más de diez mil ocaisones.
En otra de sus geniales performances, Houdini er asumergido esposado en un bidón lleno de leche. Tras cubrirlo con cortnias, el público veía como un reloj marca el tiempoq ue el ilusionista tardaba en escapar. generalmente, lo conseguía muy rápido, pero prefería alargar la situación un rato, esperando sentado sobre el bidón antes de que descorriesen las cortinas, para hacer que todo resultara más angustioso.
Y podríamso mencionar muchos más. Su vida fue sin duda apasionante, y aquí os mostramos algunas fotos de sus espectaculares shows.