La imagen del opio está tradicionalmente ligada a la de la comunidad china. Pero esa idea es un tanto injusta, ya que fueron los británicos quienes introdujeron esa droga en el país asiático, desde sus cultivos en la India. Su consumo se extendió como una epidemia por las principales ciudades chinas, con consecuencias nefastas para las clases más desfavorecidas. Se estima que un trabajador chino adicto al opio podía gastarse más de las dos terceras partes de su sueldo en esta droga, lo que condenaba a la miseria a sus familias.
En el año 1830, el emperador Daouguang decidió tomar cartas en el asunto y prohibió totalmente la compra y venta de opio, ordenando la destrucción de más de veinte mil cajas que contenían esta droga, todas ellas propiedad de comerciantes británicos. Los afectados apelaron a la reina Victoria y lograron convencerla de que les apoyara en sus pretensiones.
Estalló así una guerra desigual entre Gran Bretaña y China que finalizó con la victoria de los primeros. Los británicos obligaron al emperador a permitir de nuevo el comercio, y se quedaron con la isla de Hong Kong para utilizarla como base de operaciones.
En esta galería os mostramos una serie de impresionantes fotos que muestran como eran los antiguos fumaderos de opio, a finales del siglo XIX y principios del XX. La mayoría de las imágenes están tomadas en tugurios de Hong Kong, Macao y San Francisco.
Fotos: Getty.