Los adolescentes de 16 y 17 años entraron el pasado sábado al subsuelo de la capital francesa y permanecieron allí durante 3 días. Se desconoce cómo saltó la voz de alarma, pero los servicios de seguridad iniciaron un operativo de rescate para dar con ellos que duró más de 4 horas y en el que participaron perros rastreadores. Cuando dieron con los jóvenes, se encontraban ilesos pero presentaban un severo cuadro de hipotermia, y es que las temperaturas en los pasillos de estas antiguas cámaras funerarias pueden llegar a los 15 grados centígrados.
Se estima que todos los meses unas 300 personas acceden de forma ilegal a los más de 250 kilómetros de redes subterráneas de París. Se les conoce como «Cataphiles» (apasionados de las catacumbas) y lo hacen a través de entradas escondidas en edificios y calles de la ciudad. Allí dedican su tiempo al arte, las fiestas o la exploración.
En la siguiente galería conocemos de cerca este movimiento urbano.
FUENTE: BBC.COM
Las catacumbas de París cuentan con una red de mas de 300 kilómetros de túneles y caminos estrechos, de los cuales solo poco más de kilómetro y medio está abierto a visitas al público, unas 300.000 al año. El resto está cerrado desde finales de 1955, pero el movimiento de los Cataphiles (también conocidos como K-tas) reivindica su uso y decénas de personas se adentran de forma ilegal diariamente gracias a entradas y huecos secretos que solo ellos conocen. Es una actividad penada con multas de 60 euros.
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Las catacumbas fueron en un primer momento las canteras de piedra caliza de las que se sirvieron los parisinos para construir la ciudad desde el siglo XV. Ya en el siglo XVIII, más en concreto en 1786, fueron reutilizadas para llevar hasta allí los restos de más de 6 millones de cuerpos de los diferentes cementerios de París para evitar epidemias. Algo que se hizo hasta 1870. Ahora estos huesos se encuentran por todas partes e incluso han sido usados para representaciones artísticas.
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Las catacumbas han sido escenario de distintos sucesos. Poco después de que se dejaran de llevar restos a estas catacumbas, en 1871, la comuna de París acabó con la vida de un grupo de monárquicos en una de las cientos de cámaras que poblan este laberinto de túneles. Durante la Segunda Guerra Mundial fue utilizado como refugio para la Resistencia francesa. De hecho, existen unos 350 refugios antiaéreos. Por otro lado, soldados alemanes llegaron a establecer aquí un búnker subterráneo.
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Desde finales de los años 60, grupos de parisinos comenzaron a restaurar parte de estos túneles y se hicieron llamar como Cataphiles. Adecuaron la zona para la creación de encuentros, desarollar actividades artísticas, fiestas e incluso sesiones de cine. A lo largo de los años se han creado diferentes barrios y zonas bajo tierra y es necesario seguir una serie de normas.
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En principio son sencillas e implican el respeto de las mismas para acceder: toda la basura que se cree en el interior debe ser tirada fuera, no se permite hablar de la vida de cada uno en el exterior de las catacumbas y recomiendan no fiarse de cualquiera que diga conocer el interior a la perfección. Es fácil perderse, si no se va con alguien que realmente sepa por dónde entrar y cómo salir.
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