Kesinger ha sido fan del arte steampunk desde que hace 17 años trabajase en Disney dibujando la película de «Atlantis: El Imperio Perdido». Desde entonces ha ido descubriendo la magia que esconde esta estética nacida de la literatura, en la que la tecnología más actual funciona a partir del carbón (máquinas de vapor) dentro de una época victoriana donde el futuro y el pasado se combinan a la perfección. Por ello, se considera que es una ucronía, es decir, existen elementos imposibles para el momento cronológico que se representa, una especie de ciencia ficción antigua (algunos se refieren a ella como retrofuturismo).
Kesinger decidió seguir trabajando esta estética más allá de la película creando un submundo con sus propios personajes. ¿La novedad? Todos sus trabajos están pintados a partir de té: “Me llevó tiempo identificar cuáles eran los mejores para pintar, como el Earl Grey, el té verde o el Darjeeling. Una vez tuve que dejar reposar una mezcla durante dos horas para dar con el tono máximo de saturación que necesitaba. En alguna ocasión añado alguna gota de color para lograr tonos más oscuros, pero normalmente, solo el té funciona muy bien”, apunta Kesinger.
Fuente: Bored Panda