El hombre luciérnaga
Esta chaqueta brilla de noche para que puedas entrenar con seguridad, moverte en bici y dejarte ver en caso de emergencia.
Solo un suspiro y estás encendido. Esta chaqueta solar no necesita más tiempo para cargarse. Mientras le da la luz es de un color grisáceo transparente pero, en cuanto anochece, la prenda comienza a liberar toda la energía que ha acumulado
de la luminosidad del sol y te pinta de verde fosforescente durante 12 horas. Es lo que asegura la empresa que la comercializa, Vollebak, que apunta que la tecnología es tan eficiente que la chaqueta podría cargar incluso una bombilla de 60 vatios. La clave está en un misterioso compuesto incorporado en el propio tejido en una membrana exterior impermeable, lo que evita que se desprenda con el tiempo. ¿Que para qué quieres una chaqueta que brilla en la oscuridad? Los deportistas y los amantes de la aventura lo saben bien: entrenar por la noche puede ser peligroso, los rescates de montaña son complicados, perderse es más sencillo cuando nadie te ve… Además, como capricho no tiene precio.
El primer móvil que se dobla
El nuevo ZTE AXON M cuenta con una doble pantalla capaz de plegarse sobre sí misma gracias a una visagra, lo que permite al usuario el trabajo multitarea.
A la espera de que Samsung muestre su modelo Galaxy X, con el que promete una pantalla completamente flexible, ZTE se ha convertido en la primera compañía en arriesgarse a lanzar al mercado un modelo que se acerca a algo parecido. La propuesta ofrece dos pantallas LCD de 5,2 pulgadas y resolución HD 1080 p que hacen el efecto de una completa: una especie de escritorio más amplio partido por la mitad con
el que la compañía móvil nos anima a trabajar en varias tareas a la vez como, por ejemplo, pedir comida mientras estamos recibiendo una llamada por Skype o escribir por Whatsapp mientras vemos una serie. Pesa 230 gramos y sus medidas son 150,8 x 71,6 x 12,1 mm, cuenta con una memoria RAM de 4 GB, un amplio almacenamiento de 64 GB ampliables hasta 256 GB con una tarjeta microSD y un sistema operativo Android 7.1.2 Nougat. Posee una sola cámara, la cual tiene un sensor de 20 megapíxeles con apertura f/1.8. Todo un caramelito.
Un robot hecho de ADN
Se mueve a escala nanométrica y es capaz de identificar moléculas de colores diferentes, recogerlas y entregárselas a otro dispositivo.
Si algún día queremos realizar modificaciones en, por ejemplo, nuestra sangre, a escala nanométrica, necesitaremos instrumentos adecuados. Como un robot capaz de seguir nuestras instrucciones fabricado con una sustancia orgánica: el ADN.
Así es la máquina que ha diseñado la profesora de bioingeniería Lulu Qiang –del Instituto de Tecnología de California–, y su grupo de trabajo. La “criatura” consta de una cadena de ADN con dos diminutos pies que van aferrándose de forma alternativa a unos raíles compuestos de la misma sustancia. Además, es capaz de distinguir moléculas teñidas de color amarillo o rosa y coger aquella que le han ordenado transportar.
Con ella en su poder, se traslada por el entramado de raíles hasta su destino: otra molécula programada para quitarle la carga de un apéndice a modo de mano. El principal logro de esta creación ha sido poner en marcha un ejército de dichos robots en el que cada uno cumple su tarea de manera independiente.
Rescate en el infierno
¿Qué pasa cuando hay una inmensa catástrofe y los servicios de emergencia son incapaces de acceder al lugar donde se encuentran las víctimas? Para llevar alivio y ayuda sin poner en riesgo la vida de los equipos humanos, General Motors ha diseñado una superestructura multitarea denominada Surus (Silent Utility Rover Universal Super-structure), capaz de adaptarse a diferentes carrocerías. Alimentada por dos pilas de combustible y aún en fase de prototipo, Surus está pensada para la conducción autónoma y cuenta con una gran batería de ion de litio y un depósito de hidrógeno que le permite recorrer 644 kilómetros sin repostar. La dirección a las cuatro ruedas de esta plataforma contribuye a convertirla en un aliado imprescindible en desastres naturales y escenarios peligrosos. Más si se tiene en cuenta que, dado que se mueve con la electricidad que generan sus pilas de combustible, es tremendamente silenciosa y segura en lugares donde ser detectado puede poner en serio peligro el rescate. GM se está planteando su comercialización.
Calentando motores a Marte
La NASA financia tres modelos de propulsores de plasma para viajar al planeta rojo. Así se ha probado el último en batir el récord de potencia y fuerza.
La tecnología que nos llevará a Marte utilizará campos eléctricos y magnéticos para acelerar las partículas de una pequeña cantidad de gas. Es el principio básico de los propulsores de plasma, como el de la imagen, uno de los tres conceptos que financia la NASA para hacer realidad sus planes de viaje interplanetario.
Este, del tipo llamado propulsor Hall, se ha desarrollado en la Universidad de Míchigan, pero sus creadores no podían probarlo allí. Sus gases de escape son tan abundantes que hay que extraerlos de la estancia antes de que se mezclen con el chorro de plasma de alimentación y contaminen los resultados del experimento.
Por eso, tuvieron que trasladarse al Centro de Investigación Glenn de la NASA en Cleveland, que cuenta con la única cámara de vacío adecuada en todo EE. UU. Allí construyeron una plataforma que soportara los 250 kilos del motor, pasaron 20 horas haciendo el vacío de la cámara y luego 25 jornadas
de 12 horas probándolo.