Deliverance (1972)
Sin duda, su mejor película, y uno de los títulos claves del cine de los años 70. Dirigido por John Boorman (Excalibur), cuenta la historia de cuatro ecologistas que deciden pasar un fin de semana haciendo rafting en los montes Apalaches, pero se ven envueltos en una cruda epopeya de supervivencia.
Nadie que haya visto el filme, olvidará jamás la escena en la que un grupo de paletos veja y sodomiza al personaje de Ned Beatty, ni la del duelo de banjos.
Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo, pero nunca se atrevió a preguntar (1972)
Burt Reynolds realizó una colaboración especial en esta delirante comedia de episodios dirigida por un primerizo Woody Allen. Su aparición se produce en el segmento final, en el que se recrea de forma disparatada el mecanismo orgánico de una erección. Burt interpreta a una de las neuronas que controlan el proceso desde el cerebro, y Woody hace de espermatozoide.
Hay que verlo para creerlo.
El turbulento distrito 87 (1972)
Una comedia entre delirante y surrealista sobre el día a día de una comisaría de policía de Boston. Fue además uno de los dos filmes en los que coincidió con Rachel Welch.
Rompehuesos (1974)
Probablemente, uno de los filmes más antideportivos de la historia, dirigido por el maestro Robert Aldrich. Burt Reynolds encarnaba a una estrella en declive del fútbol americano, que acaba en prisión. Allí comienza a entrenar a un equipo de reclusos para enfrentarse a otro formado por guardianes. El choque entre ambos será de una brutalidad indescriptible. Habrá de todo, menos juego limpio.
Nickelodeon (1976)
Deliciosa comedia de Peter Bogdanovitch sobre los pioneros del cine americano que, a principios del siglo XX, huyendo de las prácticas mafiosas de Thomas Alba Edison, huyeron a california y fundaron Hollywood.
El título de la película es también el nombre que recibían las primeras salas de cine (nickelodeones), ya que la entrada costaba una moneda de níquel.
Los caraduras (1977)
Probablemente, su película más famosa. una comedia de acción que no da tregua al espectador, y en la que se ven algunas de las persecucioens de coches maás espectaculares de la historia del cine.
La brigada de Sharkey (1982)
Burt Reynolds también dirigió ocaisonalmente algunas películas. La mejor de todas es este thriller duro y violento, parcialmente inspirado en Laura de Otto Premigner.
La espectacular secuencia final en la que el asesino encarnado por Henry Silva cae desde lo alto de un rascacielos, está considerada una de las diez escenas rodadas con especialistas, más arriesgadas de todos los tiempos.
Boogie nights (1997)
La popularidad del actor comenzó a decaer a mediados de los años 80. Pero, en 1997 sorprendió a todos con una interpretación magistral en una de las primeras películas de Paul Thomas Anderson. Burt daba vida a un director de cine porno, en este filme que recreaba la época de esplendor del cine X, desde mediados de los 70, hasta la irrupción de la epidemia de SIDA. El actor consiguió además por esta película su única nominación al Oscar.