La pasión es un gran analgésico. El hecho de que los experimentos de la estimulación cerebral durante el orgasmo muestren patrones de activación en regiones implicadas en la atención y la consciencia, hace que los investigadores crean que podría controlar el dolor.
“Si pudiéramos contemplar distintos modos de inducir el orgasmo, entenderíamos cómo usarlo para dominar lo que sentimos físicamente.” La gente que sufre dolencias puede ser entrenada para aliviar algunos de sus síntomas gracias a estos hallazgos, según Kenneth Casey, de la Universidad de Michigan. Es decir, pueden utilizar procesos mentales de alto nivel para moderar lo que sienten físicamente.
Científicos de la Universidad de Stanford en California han demostrado que se podía controlar el dolor observando la actividad de un área llamada córtex cingulado anterior rostral (CCA) y después ajustándola mentalmente. El CCA también se activa durante el orgasmo.