Un experimento comprueba que los hombres pueden distinguir si una mujer está excitada sexualmente por medio del olfato
Los seres humanos, como el resto de los mamíferos, somos sensibles a los cambios químicos que se producen en otras personas a través del olfato, aunque la mayoría de las veces no somos conscientes. Ya hay estudios que demuestran que podemos identificar el miedo o la tristeza en otra persona mediante estas señales, pero se conoce poco sobre cómo influyen en la atracción sexual.
Un estudio de 2009 pudo comprobar el cerebro de las mujeres respondía al olor del sudor de hombres que se encontraban sexualmente excitados. Mediante un escáner de resonancia magnética se vio cómo este olor activaba partes del cerebro de las mujeres relacionadas, no solo con el olfato, sino con el reconocimiento de emociones.
El estudio presentado este mes ha analilzado la respuesta de los hombres al olor de la excitación sexual femenina. Arnaud Wismas, profesor de psicología de la Universidad de Kent (Inglaterra), y Ilan Shrira, de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos), realizaron un pequeño experimento con 24 hombres y 11 mujeres. Se eligieron voluntarias que no usaran anticonceptivos químicos, para evitar que hubiera alteraciones hormonales que pudieran cambiar el olor de su sudor. Por la misma razón, también se les dijo que no utilizaran ni desodorante ni perfume.
Las mujeres participantes se pusieron almohadillas de algodón en las axilas y procedieron a hacer ejercicio en unas bicicletas estáticas durante tres minutos a alta intensidad. Posteriormente, el grupo se dividió: algunas mujeres vieron una película erótica (concretamente «9 Songs» de Michael Winterbottom), mientras el otro grupo vio un aburrido documental sobre construcción de puentes.
El olor resulta atractivo sin necesidad de otros estímulos sexuales
En el primer grupo todas las mujeres declararon haberse sentido excitadas sexualmente después de ver la película. Como era de esperar, no hubo ninguna que sintiera excitación en el segundo grupo.
A continuación se recogieron las almohadillas de las axilas de las participantes. Ahora era el turno de los hombres: tenían que oler las almohadillas y clasificarlas por intensidad del olor, cuáles les resultaban más agradables, y cuáles más atractivos sexualmente. Todos los hombres se sintieron más atraídos por el olor de las mujeres que habían visto la película erótica.
Según los autores del estudio, sus resultados indican que las señales químicas como el olor pueden provocar una respuesta sexual en los hombres, sin necesidad de otro estímulo. “Si estas señales se emiten junto con las correspondientes expresiones visuales y auditivas de interés sexual, pueden producir una señal general más fuerte que aumenta la motivación sexual”, afirman los investigadores.
Parece que no podemos olvidarnos del poder oculto que tiene una camiseta sudada.
REFERENCIAS
Sexual Chemosignals: Evidence that Men Process Olfactory Signals of Women’s Sexual Arousal
Encoding Human Sexual Chemosensory Cues in the Orbitofrontal and Fusiform Cortices
