Estos experimentos, son una manera de jugar con la nieve sin salir de casa.
Necesitas un proyector, no hace falta que sea de gran calidad. La propuesta es que, en lugar de proyectar la película sobre una pantalla, la proyectes sobre la tormenta de nieve, utilizándola como soporte. Un estadounidense llamado Brian Maffitt proyectó la película de dibujos animados Lorax sobre los copos de nieve de una ventisca. Este es el resultado.
Y, si tomas fotos del efecto, quedan así de chulas.
Necesitas:
Mezcla 1 taza de bicarbonato de sodio con 1 taza de crema de afeitar. Agrega unas gotas de agua fría y remueve bien con un tenedor hasta que la mezcla adquiera un aspecto similar a la nieve. También puedes hacerlo triturando una toallita de papel en pedazos pequeños. Licúa los trocitos en un licuadora, agrega 1/2 taza de bicarbonato de sodio y unas gotas de agua. Y ahí tienes tu nieve casera.
Es tan fascinante como fotografiar insectos, pero algo más complicado. Necesitas:
Las fotos hay que hacerlas en el exterior, aprovechando el momento en que la nieve cae sobre el soporte (los plásticos de colores). Cuanto más frío esté este plástico, mejor, para que la nieve aguante un poco más. Lo ideal es poder accionar la cámara con un disparador, para que se mueva lo menos posible. Conseguir una foto de un cristal de nieve es una aventura fascinante. Esto es lo que puedes conseguir.
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