¿Cómo eran las mujeres de las primeras especies homo que poblaron el mundo? ¿Cazaban? ¿Pintaban? ¿Imaginaban? ¿Cuál ha sido el papel de la mujer en la evolución de nuestra especie?

El jueves 25 de marzo, a las 16.00h, tendrá lugar una jornada importante para situar a la mujer en el origen de la humanidad.

El 90% del registro fósil se ha atribuido a hombres por defecto, y cualquier búsqueda de El origen de la humanidad trae como resultado una línea de tiempo de más de cuatro millones de años representada principalmente por hombres.

Sin embargo, es posible conocer los orígenes de nuestra especie siguiendo la huella de los restos de mujeres encontrados en los yacimientos más importantes del mundo.

Nuestras antepasadas dejaron rastro de su presencia, imprescindible para el éxito de nuestra especie,  y la arqueología más reciente está reclamando su lugar en libros, museos y noticias, donde hasta ahora nunca han estado.

La jornada online Mujeres en la prehistoria. El origen de la humanidad, que puede seguirse online en la web del Instituto de las Mujeres, pretende ser el detonante para hacer visibles a las mujeres de la prehistoria.

La jornada es online y gratuita. Este será su desarrollo.

INTERVIENEN

  • Beatriz Gimeno, directora del Instituto de la Mujer del Gobierno de España
  • Almudena Hernando. Catedrática de Prehistoria de la UCM. El título de su charla: «El origen de la desigualdad».
  • Paloma González Marcén. Arqueóloga e investigadora de la Universitat Autónoma de Barcelona. Título de su charla: «La importancia de los cuidados».
  • Ana Gracia Investigadora en Atapuerca. Título de la charla: “Atapuerca cuidó de Benjamina”. 
  •  Marga Sánchez. Arqueóloga e Investigadora de la UGR. Título de la charla: «Tenemos que demostrarlo».
  • Marina Roca Díe, artista contemporánea, explicará el desarrollo del cartel creado en exclusiva para las jornadas.
  • Coordina: Lorena Sánchez, periodista científica. Redactora jefa de la revista QUO (quo.eldiario.es)

Dónde y cuándo

El encuentro  tendrá lugar el próximo jueves 25 de marzo, de 16.00h a 18.00h. Tiene prevista una duración de 120 minutos. Podrá seguirse en directo en la página web del Instituto de las Mujeres.

Resumen de las ponencias:

El origen de la desigualdad. Almudena Hernando.

En el origen de las trayectorias históricas no parecen haber existido diferencias de poder entre hombres y mujeres, porque no existían posiciones de poder en sí.

Sin embargo, toda la evidencia antropológica muestra que aun en las sociedades sin diferencias de poder existe un mayor “prestigio” de lo masculino. Almudena Hernando ha investigado la causa  y defiende que en esas diferencias arrancará la desigualdad de género que llega a nuestros días.

La importancia de los cuidados. Paloma González Marcén

Las prácticas de cuidado se conforman como las tareas básicas  que definen y mantienen los grupos humanos y que pueden rastrearse arqueológicamente desde la prehistoria .

A pesar de su papel estructural en el funcionamiento viable de las sociedades, la investigación las ha invisibilizado de forma sistemática y, con ello, también ha invisibilizado el papel histórico y social de las mujeres que han participado de forma mayoritaria en ellas, en diferentes formas y grados.

Atapuerca cuidó de Benjamina. Ana Gracia Téllez

En la Sima de los Huesos, en Atapuerca, encontraron restos de al menos 29 individuos preneandertales, de hace al menos 500.000 años. Entre ellos estaba el de Benjamina, una niña que sobrevivió hasta los 10 años a pesar de que sufría una enfermedad que le causaba disfunciones mentales y físicas. Benjamina es un caso demostrado de que en aquella sociedad, la comunidad tuvo que cuidar de ella.

Tenemos que demostrarlo. Marga Sánchez Romero

Ha sido necesario el hallazgo de la huella de una mujer para «demostrar» que las mujeres participaban en el arte rupestre. Ha sido necesario encontrar ajuares funerarios de mujeres compuestos por armas para “demostrar” que cazaban.

En muchas ocasiones,  las cuestiones que atañen a la participación masculina en diversas actividades se justifican mediante lógicas presentistas. Esa misma lógica hace que sea difícil reconocer a las mujeres en actividades en las que, en principio, no se las espera.

En los últimos años, las metodologías y las nuevas técnicas bioarqueológicas están ayudando a cuestionar ideas preconcebidas y a contestar las nuevas preguntas que se plantean desde las perspectivas de género. ¿Tenemos que demostrarlo? Pues lo demostramos