Hasta ahora se creía que los seres humanos no llegaron al archipiélago de las Malvinas hasta el siglo XVII, pero nuevas pruebas indican que ya había actividad humana al menos tres siglos antes

No fue el portugués Fernando de Magallanes, en su expedición de 1520, al servicio de España; ni fue el capitán británico John Strong, en 1690, el primero en poner pie en el remoto archipiélago del Atlántico Norte. Los europeos, españoles o ingleses, no fueron los primeros que realmente pisaron las Islas Malvinas. Cada vez hay más evidencia de que las islas estaban ocupadas por comunidades indígenas antes de la conquista, aunque no había rastro de seres humanos cuando los europeos llegaron con sus naves. Incluso hay evidencia de que comunidades prehistóricas alcanzaron Las Malvinas.

Cuando llegaron los primeros europeos, no encontraron evidencia de personas ni se han descubierto sitios arqueológicos que respalden una presencia humana preeuropea en las islas. Sin embargo, un nuevo estudio realizado por la Universidad de Maine, publicado en la revista Science Advances muestra que hubo actividad humana en el archipiélago siglos antes, desde la prehistoria.

Los indígenas sudamericanos viajaron a las Malvinas entre los años 1275 y 1420, según indican las pruebas encontradas por los investigadores, pero no descartan que la ocupación haya sido incluso anterior. Si bien se debaten las fechas más tempranas para el avistamiento europeo de las Islas Malvinas, el primer desembarco no se realizó hasta más de 250 años después de que alguien encendiera fuego y cazara en las islas.

Una punta de proyectil de cazadores prehistóricos

El equipo dirigido por Kit Hamley  tiró del hilo de un extraño objeto encontrado en New Island años atrás, una punta de proyectil de piedra similar a los que los indígenas sudamericanos han estado usando los últimos 1.000 años. Los investigadores rastrearon lugares que pudieron ser propicios para la caza en el entorno, y encontraron restos óseos de aves y otros animales apilados, algo que indica  actividad humana antes de que los europeos llegaran a la isla. Durante el estudio, identificaron siete depósitos distintos de aves marinas desarticuladas y huesos de mamíferos marinos cerca del lugar donde se encontró la punta de piedra. Los depósitos estaban compuestos principalmente por Otaria flavescens (león marino sudamericano) y  Eudyptes chrysocome (pingüino penacho amarillo del sur).

El minucioso estudio de Hamley ha analizado el carbón fósil de las islas y han encontrado que estos restos aumentaron alrededor del año 150 de nuestra era. Ese carbón fósil es resultado de hogueras, y posiblemente incendios asociados a la actividad humana. El aumento del carbón fósil  tiene picos importantes en 1410 y 1770, donde podría haber existido actividad humana. Esta última fecha se ajusta con la llegada de los primeros europeos.

Todos los hallazgos indican que hubo seres humanos en el archipiélago antes del navegante británico John Strong en 1690.

Estancias más cortas que los europeos

Hamley apuntó que “estamos comenzando a reconstruir el papel que desempeñó la gente en las Malvinas antes de la colonización europea. Debido a siglos de colonialismo en el continente, se perdió gran parte del conocimiento oral sobre este período. La ciencia occidental necesita una actualización, y esperamos que el trabajo futuro se realice en colaboración con los pueblos indígenas actuales, ya que fueron los primeros expertos del lugar”.

Los investigadores piensan que los pueblos indígenas visitaron las islas varias veces, pero no se quedaron mucho tiempo, al contrario que los europeos. No dejaron apenas pruebas culturales y materiales, aunque sí una huella antropogénica y paleoecológica que ha servido para este estudio.

REFERENCIAS

Evidence of prehistoric human activity in the Falkland Islands

UMaine-led research team discovers evidence of prehistoric human activity in Falkland Islands