Al parecer, parte de la humanidad tiene una secuencia genética heredada de los neandertales que da lugar a narices más largas que supuestamente les ayudó a adaptarse al frío

Sabemos que una cosa es cierta: los humanos anatómicamente modernos y los neandertales se mezclaron entre sí durante el Paleolítico, por lo que la mayor parte de la humanidad hoy en día tiene genes neandertales. Estos genes neandertales nos dan algún disgusto, pero también algunas ventajas. Al parecer, los neandertales transmitieron a los humanos modernos una secuencia genética que hace que las narices sean más largas, si se mide el órgano olfativo de la raíz a la punta.

Este rasgo podría haber ayudado al Homo sapiens, que se cruzó con los neandertales, a adaptarse a climas más fríos, según escribe en la revista Nature Communications Biology un equipo dirigido por Qing Li, de la Universidad de Fudan, en Shanghai, y Kaustubh Adhikari y Andrés Ruiz-Linares, del University College de Londres. Los expertos habían descubierto anteriormente que las narices de los neandertales eran más grandes y, por tanto, especialmente aptas para respirar en condiciones de frío.

nariz neandertal

Los investigadores diseñaron su proyecto como un estudio de asociación de genoma completo. De este modo, identificaron variaciones genéticas en el genoma humano relacionadas con el desarrollo del cráneo y, en particular, de la nariz. Para ello, Adhikari y su grupo de investigación recurrieron a la información de una base de datos de genes que incluye datos de más de 6400 personas de origen europeo, africano e indio americano de América Latina.

A continuación, los investigadores marcaron zonas específicas alrededor de los ojos, la nariz y los labios en retratos fotográficos de los sujetos, y luego compararon sus datos genéticos. De este modo, Adhikari y sus colaboradores identificaron 42 regiones genéticas que parecen estar asociadas a la forma facial. Nueve de ellas ya se conocían por estudios anteriores, mientras que los investigadores identificaron 33 por primera vez. El equipo de Adhikari también pudo descubrir las funciones de 26 de estas regiones genéticas en los datos genéticos de personas de Asia Oriental, Europa y África.

En el caso de un segmento genético, los investigadores descubrieron que aumenta la altura de la nariz, medida desde la raíz hasta la punta. La secuencia podría ser una herencia del genoma neandertal, que en la muestra se dio predominantemente en sujetos con raíces indígenas y de Asia oriental.

«Hace tiempo que se especula con que la forma de nuestras narices fue determinada por la selección natural», dijo Qing Li, según un comunicado de prensa. Una cavidad nasal más larga proporciona más espacio y superficie cutánea para llevar el aire frío inhalado a la temperatura corporal. «El gen que identificamos aquí puede haber sido heredado por los humanos de los neandertales y les ayudó a adaptarse a climas más fríos cuando nuestros antepasados abandonaron África», explica Li.

REFERENCIA

Automatic landmarking identifies new loci associated with face morphology and implicates Neanderthal introgression in human nasal shape