El cambio climático supone el mayor desafío de la historia para la industria química. ¿Cómo va a hacer posible abarcar el imparable crecimiento mundial si los recursos ya están al límite?
Un nuevo estudio descubre que al incluir desechos de alimentos y puré de cerveza en el agua de los cultivos, las plantas crecen más rápido sin necesidad de usar aditivos artificiales