El futuro de la aviación comercial se está diseñando en los laboratorios de universidades y empresas aeronáuticas en EEUU bajo la tutela de la NASA. Serán más silenciosos, más ecológicos, consumirán hasta un 70% menos de combustible, y aliviarán el sobrecargado tráfico aéreo y los retrasos que acumulan los actuales. Estarán fabricados con nanotubos de carbono, materiales autorreparables, alas plegables y ventanas de realidad virtual. Y los habrá supersónicos, más rápidos pero más silenciosos, y subsónicos, con capacidad de hasta 350 pasajeros y con un 75% menos de emisiones, como las popuestas del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Redacción QUO