Los guionistas de la serie CSI tienen un nuevo argumento para sorprendernos. Según un estudio publicado en The Journal of Agricultural and Food Chemistry,se puede saber dónde ha estado una persona a partir del agua, la cerveza o una bebida de soda que haya ingerido.
Los responsables del artículo, un equipo de la Universidad de Utah (EE.UU.), afirman que es posible gracias al análisis de las trazas de productos químicos en el cabello. Ello se debe a que las moléculas de agua difieren ligeramente en sus relaciones isotópicas dependiendo de los minerales en su origen.
Los investigadores encontraron que las muestras de agua de 33 ciudades estadounidenses podrían ser un método fiable para conocer su origen. El cuerpo humano rompe los átomos del agua, hidrógeno y oxígeno, para la construcción de las proteínas que hacen posibles las células del cabello. Estas células pueden conservar el registro de los viajes de una persona, una información que podría ayudar para localizar a un sospechoso en la escena de un crimen, o probar la inocencia de los acusados.
Redacción QUO