Finalmente, después de cuatro años, Amazon ha lanzado su asistente de voz, Alexa, en español. Lo que permite hacer no es tan interesante como el camino que llevó a que lo consigan. Pero vamos por pasos.
Ayer se presentaron varios dispositivos de la línea Amazon Echo. El más pequeño es Echo dot, un altavoz inteligente perfecto para la mesilla de noche pero con la misma potencia que su hermano mayor, el Echo, también un recién llegado. El tercero de los dispositivos es el Echo Plus, el altavoz más inteligente de Amazon, que tiene en su interior no solo las capacidades de los antes mencionados, sino que también sirve como hub o nodo central, del hogar inteligente (permite controlar todos los dispositivos conectados del hogar y viene con una Bombilla Philips Hue incluida). Finalmente también se presentó el Echo Spot, un altavoz con la apariencia de reloj de mesilla, que cuenta con pantalla y cámara.
Amazon ha puesto varios de sus dispositivos un 40% rebajados, como el Echo Spot, que si su precio original es de 129,99 €, ahora lo podemos encontrar por 77,99 €. Eso sí, de momento, solo se pueden reservar. Será a partir del 30 de octubre cuando salgan a la venta.
¿Que podemos hacer con Alexa?
Primero lo obvio: se le puede pedir información, recetas, música (se conecta a Spotify o a la lista de Amazon Music, entre otras), permite programar acciones, como decirle “Buenos días Alexa” y que inmediatamente nos diga el clima, el estado del tráfico o ponga la radio.
Mediante una combinación de machine learning y archivos en la nube, Alexa es capaz de brindar respuesta a casi todo, siempre que sea en español.
Pero además, cuenta con una serie de «Skills», aplicaciones que podemos descargar desde nuestro smartphone para hacer otras actividades. Un ejemplo muy claro lo tenemos en RTVE que, aprovechando la llegada de Alexa a España, ha lanzado dos aplicaciones para los dispositivos Echo. Los usuarios podrán acceder a los servicios informativos de TVE y RNE siempre que quieran. Bastará con decir «Alexa, dame las noticias de hoy». Además de construir experiencias de consumo más personalizadas, esto le permite también aprender de nuestras rutinas y realizar sugerencias pertinentes.
Además, los usuarios de Amazon Prime también podrán comprar directamente en la tienda de Amazon.
¿Cómo se consiguió esto?
En una entrevista con Quo, Pedro García Franco, uno de los responsables de desarrollo de Alexa en España nos confiesa que la intención de la llegada del asistente de voz en español no era simplemente usar una traducción. Por eso se necesitó tanto tiempo. Hubo casting de voces para dar con el acento preciso y luego grabar palabras y, en ocasiones, hasta fonema por fonema. Otra dificultad añadida fueron los acentos. No es lo mismo el madrileño, que el catalán, el gallego o el andaluz. De hecho, hasta las diferencias entre un acento de Cádiz y uno de Almería o Huelva son notables. Para “enseñarle” español a Alexa se distribuyeron más de mil altavoces en toda la geografía española y se afinaron los algoritmos de comprensión para que cualquier acento fuera comprensible para Alexa.
¿Cuáles son las posibilidades?
Quizás este sea el aspecto más interesante y habrá que darle tiempo para que hagan más precisos los algoritmos. Un ejemplo es que Alexa responde a cualquiera que le hable en español, no puede distinguir las voces de los miembros de la familia. Esto hace que un menor, pueda crear su propia lista de la compra y llevarla a cabo (hay un tiempo máximo para cancelar la compra de todos modos). En la presentación nos aseguraron que en breve se resolverá esto, lo que permitirá que, apenas le hablemos Alexa, sepa quiénes somos y se configure para responder a nuestras preferencias: música, preguntas, información, etc.
Otro aspecto que puede aumentar la personalización es la información almacenada en la nube. Si bien Amazon se ha interesado en cuidar de nuestra privacidad y siempre tenemos acceso a toda la información que tiene Alexa de nosotros, no es posible acceder a ella de forma discriminada, por ejemplo por usuario, algo muy útil en las familias para saber qué han hecho nuestros hijos.
Otra posibilidad muy interesante tiene que ver con Echo Spot, más precisamente con su cámara. Gracias a ella se pueden realizar videollamadas, pero como asistente de voz, Alexa puede dar un paso más allá. Los expertos de Amazon nos cuentan que están contemplando la posibilidad de usar esta cámara para realizar reconocimiento de lenguaje de signos y así sobrepasar la frontera de la voz y convertirse en un asistente para personas con dificultades en el habla o mudas.
Por último, Amazon ha liberado un kit para desarrolladores de forma gratuita. La idea es que cualquiera pueda crear sus propias skills, es decir, nuevas funcionalidades para Alexa: sincronización con otros equipos, nuevas funcionalidades y controles a distancia, por nombrar algunas.
Lo extraño es que, por ahora, Alexa en español no sabe hablar inglés, pero esto también se resolverá según nos confirman.