Cuando un niño comienza a llorar sin parar, las alarmas parentales saltan en búsqueda de métodos efectivos para calmarlos: cogerle en brazos y moverlo arriba y abajo, cantarle una nana para que se calme, acariciarle la cabeza mientras lo apoyas contra el pecho, incluso hay algunos que (a la desesperada) bajan al coche para darle una vuelta y se tranquilice. Y oye, mano de santo. Pero claro, no es cuestión de que cada vez que el niño llore tenga uno que irse en mitad de la madrugada a recorrer las calles de la ciudad.
Eso es lo mismo que ha pensado la compañía Honda, que viendo el potencial relajante que es el motor de un coche encendido, adaptar ese sonido y vibración a un peluche que esté en contacto con el bebe que tiene problemas de sueño. El bebé recibe unas ondas sonoras muy similares a cuando estaba dentro del vientre de su madre, lo que consigue tranquilizarle más fácilmente.
Para lograr dar con el mejor sonido, los investigadores se sirvieron de 12 niños de entre 6 meses y un año y medio, a los que les hicieron escuchar los motores de hasta 37 tipos de motores fabricados por la compañía en los últimos 50 años. Uno de ellos logró calmar a 11 bebes (7 de ellos con una reducción de la frecuencia cardíaca) lo que le convirtió en el mejor de todos para «cuidar» de los pequeñajos.
El elegido es el motor del supercoche Acura NSX, con un coste de 156.000 dólares. Es normal que pienses que cómo este tipo de coche es capaz de relajar a un bebé, cuando lo normal sería que le hiciera llorar más, pero como podemos ver en este vídeo ocurre todo lo contrario.
Por el momento, no se trata de un peluche que se vaya a comercializar, por lo que si sois unos padres desesperados podéis acceder a su página web y descargar una grabación (al final de la web) para haceros vuestra propia «niñera». Eso sí, seguro que es más barato que compraros el Honda y darle vueltas al bebé dentro de él.
Alberto Pascual García