¿Te imaginas robots creados con los principios de la papiroflexia? Ya no hace falta que lo recrees en tu imaginación, pues George Whitesides y su equipo de la Universidad de Harvard lo han conseguido.
El equipo de Harvard ya diseñó hace meses una estructura con músculos artificiales, realizados estos en plástico suave e impulsado por unas bombas de aire neumáticas. Ahora han conseguido lo impensable: combinar esta técnica con el papel para crear una serie de estructuras ligeras, capaces de doblarse, torcerse e incluso levantar un gran peso.
Esto conlleva, que las estructuras realizadas en un material como el papel y con los principios de la papiroflexia, podría llevar a la creación de robots mucho más económicos y sencillos. El papel es flexible, lo que es útil para formar estructuras rígidas. Por ejemplo, la creación de un tubo de 1 cm de ancho no pesaría más de 8 gramos, pero sería capaz de levantar un peso de un kilógramo.
Según Whitesides, estos diseños pueden irse mejorando con el objetivo de crear ‘robots blandos’ capaces de trabajar en estrecha colaboración con los seres humanos, a diferencia de algunos robots que se utilizan actualmente, por ejemplo, en las cadenas de montaje de una fábrica. El equipo de Harvard afirma que podrían ser utilizados para proporcionar una ayuda extra a los cirujanos o manipular objetos delicados como huevos o fruta.
Vía: Advanced Functional Materials
Redacción QUO