Ahora, investigadores del Instituto de Robótica del MIT, en Cambridge EEUU, han creado una versión robótica de este animal que ya alcanza cerca de los 60 kilómetros por hora, pero con mayor eficiencia energética que su modelo real. Tiene el mismo tamaño y peso, pero ha sido dotado con dos motores eléctricos muy ligeros instalados en sus hombros capaces de ajustar su potencia a la rigidez de las patas del robot y su tasa de amortiguación, según encuentre más o menos resistencia en el terreno o el entorno. Para mejorar esta eficiencia, se han usado tiras de Kevlar como tendones en sus patas.
Redacción QUO