Si lleva el nombre de Apple, lo diseña el equipo del arquitecto Norman Foster y tiene un presupuesto de, por ahora, 5.000 millones de dólares, seguramente se trate de un proyecto extraterrestre. Esa es una de las razones por la cual a los nuevos cuarteles generales de la empresa creada por Steve Jobs, se los conoce como la “nave espacial”. El otro motivo fundamental, es su silueta completamente circular de cerca de 2 kilómetros de largo.
El edificio se inaugurará en 2016, si todo sigue de acuerdo con los planes y albergará a unos 13.000 empleados de la firma. Los mismos contarás con mil bicicletas para desplazarse a lo largo de todo el anillo y a lo alto de sus cuatro pisos. Sin contar el parking subterráneo con más de 10 mil plazas.
En una entrevista, el arquitecto, también responsable de las Torres Bankia, en Madrid o el futuro Nou Camp de Barcelona, declaraba que todos los materiales han sido diseñados específicamente para este proyecto, principalmente cemento y vidrio. Pero todo con una orientación verde. De acuerdo con Lisa Jackson, Vicepresidenta de Iniciativas Ambientales de Apple, debido a los sistemas de ventilación y apertura de las ventanas, el 75% del tiempo no será necesario aire acondicionado. El edificio dependerá 100% de energías renovables y tendrá un conjunto de placas solares que lo convertirán en uno de los más grandes del mundo. Y también utilizará agua reciclada, en un proyecto que involucra a toda la ciudad de Cupertino y pretende ser una respuesta ante eventuales sequías.
Toda la zona estará rodeada de 7.000 árboles autóctonos y tendrá senderos para hacer deporte y ciclismo.
Un vídeo, realizado con drones, permite espiar un poco cómo se perfila este coloso.
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Juan Scaliter
