Un grupo de científicos de la Universidad de Reading (Inglaterra), han desarrollado un nuevo material capaz de repararse a sí mismo a temperatura corporal. El nuevo material es un poliuretano supramolecular, que “fluye” como un líquido cuando se corta o raspa, y rellena el daño en un par de horas, antes que sus moléculas se unan para convertirse en sólido de nuevo. Estas cualidades hacen del polímero un apósito perfecta para heridas auto-curativas.
Este no es el primer polímero autoreparable, pero sí es el primero seguro para su uso en humanos ya que funciona a temperaturas tan bajas como 37 grados centígrados, por lo que es ideal para su uso en la asistencia sanitaria.
La investigación fue dirigida por el profesor Wayne Hayes y los resultados se han publicado en Chemical Science.
“Cualquiera que haya tenido que reemplazar un vendaje usado sabe que puede ser muy doloroso y puede dañar fácilmente la piel de curación – explica Hayes –. Nuestro trabajo demuestra que este nuevo material no sólo se repara a la temperatura corporal, sino que no es tóxico, eso lo convierte en un material perfecto para hospitales al mantener una barrera estéril mientras que se repara y renueva constantemente, reduciendo la necesidad de reemplazo.”
Juan Scaliter