El MP3, uno de los formatos de codificación digital más populares de nuestros tiempos modernos, acaba de despedirse para siempre. Llorarán su pérdida múltiples dispositivos electrónicos de los que hemos hecho acopio durante los últimos años. Pero es una decisión definitiva.
Según la declaración que ha realizado la empresa, «la mayoría de servicios de medios de última generación, como el streaming, la radio o la televisión, utilizan códecs ISO-MPEG modernos, como son los AAC (configuración de audio avanzada). En un futuro, recurrirán al MPEG-H. Estos podrán ofrecer muchas más características así como una calidad de audio más elevada, usando para ello una tasa de bites más baja si lo comparamos con el MP3».
Esto quiere decir que el MP3 ha muerto y que, como ocurrió en el salto del disquete al CD, será cuestión de acostumbrarse. Lo sentimos por los más nostálgicos.
Fuente: npr.org
Rafael Mingorance